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Languedoc-Rosellón está ubicado a orillas del Mediterráneo y se extiende por los departamentos de Pirineos Orientales, Aude, Hérault y Gard, brindando un auténtico mosaico de terruños. Su proximidad al mar, sus paisajes salvajes y la forma en que el ser humano ha modelado su superficie lo hace auténticamente atractivo. Sus vides cobran todo su esplendor en pleno corazón de este clima mediterráneo. La viticultura en el Pays d'Oc se remonta a las primeras civilizaciones. Convertida en Indicación Geográfica Protegida (IGP), Pays d'Oc se caracteriza por la extraordinaria selección de variedades de uva y aromas de que disponen los viticultores de este terruño. Al igual que los artistas, los viticultores explotan la enorme diversidad de suelos, climas y exposiciones para contar la historia de este terruño a través de los vinos de Roche Mazet, que pueden disfrutarse en cualquier momento y lugar.
La base del vino es una fruta, y la base de esta fruta es una planta, la vid, que se presenta en distintas variedades, conocidas como cepas. La filosofía de Roche Mazet es sencilla: ofrecer lo mejor de cada variedad de uva para revelar su auténtico carácter de forma singular.
Roche Mazet identifica las mejores expresiones de cada cepa de uva y las mezcla con respeto, rigor y pasión. Si cada vino de Roche Mazet proviene de una cepa de uva, esta es el maridaje de varias interpretaciones, en función de los diferentes terruños. Roche Mazet presenta también un proceso de vinificación que aprovecha las mejores cualidades de cada variedad de uva.
Por ejemplo, la uva Merlot, una variedad madurada en maderas, concentrada y con cuerpo, aporta redondez y estructura, mientras que para los demás vinos, más ligeros, Roche Mazet favorece la plena expresión de la fruta, buscando la frescura en sus aromas.
Aperitivos, cócteles, bufés... Hoy en día, los aperitivos se alargan plato a plato, y de ahí a la comida hay un solo paso. Y aunque es costumbre disfrutar del tinto con carne y queso en la mesa, ¿por qué no probarlo también con su aperitivos? Roche Mazet le ofrece un tinto Merlot generoso y afrutado que puede disfrutarse con multitud de maridajes, lo que lo convierte en una sorprendente sugerencia para sus papilas gustativas. Es decir, que puede contar que este vino no solo se disfrute en sus aperitivos, sino que se quede hasta la comida.
En la actualidad, el rosado combina bien tanto con platos dulces como salados. Roche Mazet abre nuevos horizontes en lo que a maridajes gourmet se refiere con un rosado de Merlot equilibrado y delicioso. Merlot es una cepa de uva muy conocida para elaborar grandes tintos, pero también puede utilizarse para crear rosados frescos y afrutados, reconocibles por su color claro, teñido de singulares matices salmón. Aunque es un buen acompañante de aperitivos, también combina bien con pescados, mariscos y platos exóticos a la hora de comer.
Cuando se trata de combinar comida y vino, las palabras clave son equilibrio y precisión. El Sauvignon blanco de Roche Mazet se distingue por su sabor único, que expresa el carácter distintivo de esta variedad de uva. Puede disfrutar de multitud de acompañamientos con su vino. Aunque este blanco complementa perfectamente sus asociaciones tradicionales, como el marisco, el pescado o las aves, también le permite atreverse con combinaciones como ensaladas de espárragos, sushi o ensaladas de frutas veraniegas. Desde el aperitivo hasta el postre, Roche Mazet le invita a atreverse con todo tipo de combinaciones.
Los vinos de Roche Mazet tienen certificación Terra Vitis, reconocida oficialmente por el Estado. Los viticultores socios de Roche Mazet preservan un suelo vivo y fértil practicando una viticultura responsable y reduciendo al mínimo las intervenciones.
